Es complicado que una cerveza artesana despunte hoy, entre la gran cantidad de ellas que aparecen en el mercado. Lo mismo ocurre con las cervezas de la provincia de León: puedes encontrar un sinfín de ellas. Y, casualmente, las que más dicen a mi paladar son las más baratas. Algunas que van de sofisticadas me aburren por lo repetitivo y conocido. No diremos sus nombres.
De las que he tenido oportunidad de probar, una de las que más me ha gustado ha sido la Zerep, tanto en su versión rubia como tostada. Una cerveza para todos, que huye de sofisticaciones innecesarias y que, como resultado, da una cerveza muy rica y a muy buen precio. En León la encontré por 1€ botella, muy por debajo del estándar en cervezas artesanas. Sin buscar mucho se puede encontrar alrededor de 1,50€. La rubia es una cerveza refrescante y con buen regusto. Sí señor. Un comerciante de la zona me comentó que esta cerveza la está haciendo una casa que embotella agua mineral, con ese mismo agua. No sé si será eso, pero les ha salido bien. Otro plus añadido es que en algunos sitios de León la puedes encontrar de barril.
Me sorprendieron también muy gratamente las cervezas de Kadabra, en particular la IPA. El problema con las IPAs (Indian Pale Ale) es que algunas son tan fuertes que debes tener el día para tomártela. No siempre puedes con ellas. Sin embargo, estos tipos han logrado una IPA muy bebible, que tiene todo el sabor, algo menos de amargor y que entra muy bien. Una IPA para todos los días. Yo estoy abonado.
Lo complementan con una cerveza blanca estilo belga, que me recuerda a todas las cervezas blancas. Me gustan pero no me dicen demasiado.
De Kadabra también querría destacar su cuidado diseño de la marca y sus estupendas etiquetas. Además, puede encontrarse generalmente ene le Carrefour en 3x2, con lo que sale muy bien de precio.
El resto de las probadas, no diremos cuáles, no me aportaron nada distinto que me haga ir a buscarlas. No me hacen olvidar una Milana Bonita o una buena Vier.
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