En pleno Barrio de Gracia Barcelonés, pueden encontrarse todavía un sinfín de locales de esos de toda la vida, con altos techos, cubas en las paredes, barras de madera y pequeñas mesas abigarradas. la mayoría de ellos hacen su propio vermut, que se ha convertido en enseña del barrio. Si andáis por Barcelona, no está de más que os paséis por alguno de estos sitios a disfrutar de un buen vasito de vermú con sifón y alguna tapa de acompañamiento.
Dentro de las recomendaciones, comenzamos con un clásico, el Bar Roure (Carrer de Luis Antúnez, 7, Gracia, Barcelona). Aparece en la mayoría de las guías de barrio, y su fama es merecida. Estupenda barra de pinchos, un queso espectacular, buena butifarra, vermut con sifón y la sensación de estar en los años 40. Local amplio y de altos techos, camareros prestos, de los de toda la vida.
Un poco más adelante (o alante, según se quiera), se encuentra una pequeña bodeguilla llamada Quimet. Un par de mesas y muy poco espacio, lo que en una guía de bares llamarían ambiente íntimo. Buen vermut, decoración invariante desde que Napoleón dejó la península, multitud de cubas con vinos muy diversos y una estupenda selección de conservas del cantábrico.
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