Tres excursiones por Turquía

En julio de 2007, con la excusa de un curso de verano, tuvimos la suerte de pasar un mes en Estambul, trabajando, viviendo y saliendo. La vida de la ciudad nos cautivó, aprendimos a decir ciertos palabros es turco, y nos escapamos algún fin de semana para hacer excursiones fuera de la capital. En este caso, no podemos dar un itinerario para 10 días o una semana, pero sí recomendar tres excursiones a realizar a quien venga por aquí.

En todo momento tratamos de organizar los viajes de forma independiente, y lo reservamos todo desde allí. No podemos dar consejos de alojamientos en Estambul, ya que nosotros nos quedamos en una residencia de estudiantes de la Universidad del Bósforo, muy barata, pero a una hora del centro.

Excursión 1: Estambul y alrededores (3 o 4 días)

En esta primera excursión no me voy a explayar demasiado, ya que en cualquier viaje a Turquía visitas, sí o sí, la capital. Es una ciudad de ensueño, que tiene estupendos ambientes orientales, junto con una gran modernidad occidental. Mezcla, historia y tradición. Se puede dedicar una jornada o dos a la visita de la zona centro, la llamada Ciudad Antigua. No hay que perderse Santa Sofía, la mezquita azul, las Cisternas y el palacio de Topkapi y el Harén. Es incluso recomendable alquilar un guía o un viaje organizado, para que te cuenten lo principal, y luego dedicar otro día a patear las calles por tu cuenta. Puede dedicarse toda una mañana a los bazares (Gran Bazar y Bazar de las especias), en los que uno se sentirá algo agobiado ante tanta presión externa.

Otra parte muy interesante de la ciudad es la plaza de Taksim y alrededores. Aquí, la ciudad se transforma en una moderna urbe occidental, en una zona llena de tiendas, restaurantes y bares en terrazas. Esta zona se suele llenar de turistas cenando caros pescados, locales comiendo en pequeñas tabernas y muchos jóvenes saliendo por la noche. Es muy aconsejable buscar un bar con terraza y subir hasta ella para tomarse una cerveza al aire libre.



Si se dispone de algún día más, puede ser bonito moverse en los alrededores, pasar a la zona asiática de Estambul, a lo alto del Bósforo o a alguna playa local.

Excursión 2: Zona del Egeo (4 días)

Para esta segunda excursión, partimos de Estambul un viernes por la tarde y regresamos un martes por la mañana, tras visitar Esmirna, Éfeso y Pamukale. Hay muchas maneras de hacerlo, pero a nosotros nos pareció especialmente atractiva la nuestra, ya que tuvimos mucha suerte con las horas a las que llegamos a los sitios.

Día 1: Salimos en avión después de comer de Estambul destino a Izmir (Esmirna). Existe la posibilidad de ir en autobús nocturno, algo más barato, pero mucho más pesado. Al llegar a Izmir alquilamos un coche para movernos por la zona. Conseguimos un hotelito barato en el centro (no recuerdo el nombre, pero creo que era el Zeybek) y nos dimos una vuelta por la ciudad y fuimos a la zona del paseo marítimo a cenar como reyes. Eso sí, por la noche se fue la luz en toda la manzana, y el aire acondicionado del hotel no sirvió para nada.

Día 2: A eso de las 6:30 salimos en coche rumbo a Éfeso. Llegamos a las ruinas poco antes de las 8, cuando están a punto de abrir, lo que nos permitió ver todo casi sin gente y escaparnos a eso de las 12, que es cuando más aprieta el calor. De nuevo, muy recomendable contratar un guía (hay muchos en la puerta) que te lo explique todo, y luego te quedas por allí haciendo fotos. Te suelen embaucar también para que te acerques a alguna fábrica de alfombras, pero es el peaje que hay que pagar.

A eso de las 12, es buena hora para ir a tomar una cerveza a la piscina del hotel. Nosotros nos quedamos en el Kalehan que conseguimos por la web a muy buen precio. Estupendo ambiente en una antigua casa de piedra. Subimos a comer a Sirince, un pequeño pueblo cercano a Selkuk, que mantiene el encanto, además de tener un mercado muy preparado para turistas. Comimos bastante bien bajo unas parras. Por la tarde, se puede dedicar un rato en visitar Selkuk, que entre otras muchas cosas, cuenta con la tumba de San Juan. Y, si todavía hay ganas, se puede uno acercar a la playa un rato.



Día 3:Cometimos el gran error de tratar de ir a una playa Turca en domingo de julio, con lo que nos comemos un gran atasco de entrada y uno tremendo de salida, para disfrutar del equivalente Turco de Benidorm. Por la tarde condujimos (dirección Pamukale) hasta Denizli, donde dejamos el coche de alquiler. (Merece la pena pagar el plus por dejarlo en otra ciudad y así no depender del horario de autobuses). Nos quedamos en Pamukale en la pensión Aspawa (Aspawa Pansion), así que el dueño nos vino a buscar en furgoneta a Denizli. La pensión estaba bastante bien, con piscina y todo, y nos trataron fenomenal. Cenamos y salimos a dar un paseo por la noche (e incluso nos colamos en una boda local, pero eso es otra historia).

Día 4: Decidimos madrugar para ver las piscinas de Pamukale, cosa que recomiendo. No es lo mismo verlas a la salida del sol, sin nadie allí, que a las 12 todo lleno de turistas. Se puede emplear el resto del día en visitar las estupendas ruinas de Hierápolis (se puede ir en bus desde el pueblo) y darse un baño en las aguas termales que hay por allí. Por la tarde, bajamos hasta Denizli y tomamos el Pamukale Express, el tren cama nocturno que va hasta Estambul. De nuevo, es muy recomendable utilizar esta opción: permite conocer gente en le tren, ver zonas muy diversas, viajar como un señor...



Aprovecho para comentar que la mayoría de los paquetes turísticos no permiten ver Pamukale al amanecer, lo cual es una pena. Mucha gente que conozco me ha dicho que Pamukale "no merece la pena". Y eso es, sin duda, porque con gente, las piscinas casi ni se ven, y la ciudad no se disfruta.

Excursión 3: Cappadocia (3 días)

De nuevo salimos de Estambul en avión, un viernes temprano, y regresamos el domingo por la noche. Hay muchas opciones para organizar el viaje, pero nosotros encontramos muy asequible y fácil (éramos bastantes) hacerlo con una agencia de viajes local Istanbul Life ORG, lo que nos permitió incluso regatear con el precio.

Día 1:Vuelo del aeropuerto Ataturk hasta Kayseri (Cappadocia) a las 06:30 am. De allí nos llevan al hotel Gamirasu. Desde aquí tengo que RECOMENDAR (con mayúsculas) este hotel. Sin duda, uno de los mejores en los que he estado nunca. Está excavado en la roca, en el pequeño pueblo de Ayvali. El hotel es precioso, las habitaciones espectaculares, pero no es sólo eso. Es un hotel familiar en el que los dueños se desviven por los clientes. Está lleno de estupendos rincones al aire libre en los que sentarse a leer bajo una parra, o a jugar una partida de Backgamon mientras te tomas una cerveza o un raki. El jardín es, sin duda, la paz absoluta. La mayoría de los alojamientos se encuentran en Urgup o Goreme. SI tu intención es encontrarte con muchos viajeros, esa sería tu mejor opción. Sin embargo,buscando tranquilidad, nada mejor que este hotel, en un pueblo donde hay cuatro casas y poca gente. Las comidas, además, las realizan con materias hechas en el pueblo. Los desayunos son espectaculares, y ofrecen, además, la opción de comer o cenar comidas caseras turcas a muy buenos precios.



Nosotros dedicamos este primer día a descansar en el hotel, disfrutar de la zona, y por la tarde nos bajamos a Urgup, donde visitamos el baño turco (de nuevo casi sin gente), lejos de los abarrotados baños turcos de Estambul. Con la ventaja, además, de ser mixto.

Día 2: El segundo día lo comenzamos con una visita en globo por Cappadocia. Es una actividad cara, pero sin duda es el mejor lugar de mundo para montar en globo, tanto por las corrientes como por las vistas. Una experiencia tremenda.



El resto del día lo dedicamos a visitar Cappadocia con un guía puesto por el Hotel en la furgoneta del hotel. Por la noche, parte se fueron a un espectáculo gastronómico musical para turistas, y otros nos quedamos a disfrutar de la tranquilidad del hotel.

Día 3:Seguimos nuestra visita por todas las piedras de la Cappadocia, el museo al aire libre, los restos de iglesias y cuevas, y volvemos a Estambul en el avisón de las 21:50.

Consejos para el viajero

Las compras: La mayoría de la gente que visita Turquía, vuelve a casa con un montón de cojines, alfombras, vasos de té y demás fruslerías compradas en los bazares. Hay que decir que el 90% de lo que venden en los bazares son cosas "para turistas". En el fondo, son grandes tiendas de souvenirs. Mi consejo es comprar las especias, teteras y demás en un supermercado, que es donde las compran los locales. Yo, mis vasitos de té los compré en el Dia, de duralex (creo que fueron 6 por 1€ o algo así). Respecto a cojines, camisas y demás, conviene aprovechar las excursiones a pequeños pueblos y comprar allí. En muchos casos, el precio es fijo, sin regateos, lo que quita mucho estrés, y pagas generalmente menos que en Estambul.

El idioma: Aunque mucha gente habla algo de inglés, es recomendable conocer las palabras turcas para las cosas más básicas: agua, cerveza, té, derecha, izquierda, por favor... Acelera mucho las cosas, y los locales lo agradecen un montón.

Baños turcos: Es mejor buscar un local en una población pequeña, en lugar de ir a los abarrotadísimos baños de Estambul.